El Centro del Ser es el coordinador de la dirección de la totalidad de nuestro ser y tiene dos funciones. En primer lugar, atrae como un imán, es nuestro centro de gravedad manteniéndonos en la forma y creando la ilusión de existir por separado. Esta atracción no acaba nunca y es amor, atrayéndolo todo hacia sí. En segundo lugar, imparte dirección en el recorrido que hacemos desde el Nodo Sur hasta el Nodo Norte (nuestro destino). Así pues, el centro del Ser es AMOR y DIRECCIÓN.

En el diseño, lo que está definido es fiable y lo que no está definido está sujeto a condicionamiento. Cuando se tiene el centro del Ser definido siempre tenemos una conexión al quiénes somos y una dirección en la que confiar. Las personas con el centro del Ser sin definir, no tienen una dirección fija, ni una expresión constante de su ser. Para las personas así, el conocer su yo verdadero, su verdadera identidad, quiénes son realmente no es posible. Las personas con este centro definido están limitadas a una expresión definidas de su ser y su dirección, y no están abiertas a experimentar o explorar otras posibles expresiones del ser, por contra probablemente no tendrá dudas sobre quiénes son.

Cuando el ser está sin definir, el potencial para explorar las posibilidades de la auto-expresión son enormes. Una persona así, tendrá muchos tipos de amistades diferentes, que entre sí no podrían entenderse. Estas personas se convierten en espejos del ser que hay en otros y pueden sentirse con tantas identidades como amigos.

Si alguien con el centro sin definir siente que está en el lugar equivocado, en realidad está con la gente equivocada.